Almogàvers 100
Situación tan excelente como complicada, topografía variable en todas direcciones, bordeado de chaflanes, plazas, espacios peatonales protegidos y entornos regenerados con diferente acierto, además de un interior de manzana industrial por reedificar.
La búsqueda del cliente, ese edificio eficiente que aporte el valor que no se encuentra en el mercado hoy, ni a futuro. Ni más, ni menos. Todo un reto.
Nuestra propuesta, aún con todas estas situaciones descritas, era crear un edifico que desde su acceso sea una extensión urbana, creando el espacio idílico que cruza el edificio y parcela, otorgando los mismos valores de habitabilidad en toda ella, proporcionando un acceso acorde con el tamaño y situación y, al mismo tiempo, capaz de adecuarse bien como un vivero de empresas, zonas comunes de una sede o espacio de coworking central.
Debía ser versátil y capaz de captar no sólo la atención sino también la concentración de espacios de trabajo colectivo.
La volumetría, moldeable, se desgrana desde la planta de acceso hasta la última planta a modo de módulos que se van entrelazando en todas las direcciones del edificio y, perdiendo en altura, creando en su fachada a sud-este y con vistas a la costa de Barcelona, unos nuevos espacios exteriores individuales para cada módulo de oficina. El edificio torre aterrazada.
Donde la piel, sus aleros y paneles fotovoltaicos verticales protegen y nutren de energía renovable los nuevos espacios de trabajo además de crear un entorno urbano icónico.
Ubicación
Barcelona
Cliente
Private
Estado
Concurso
Año
2021
Área
14.131m2