Maioris
Simplicidad y espacio
Por el 2010, una pareja del País Vasco francés se presentó en el despacho… quería una casa como las que había visto en nuestra web. A partir de ahí, nació una relación que fue más allá de lo profesional. Se hicieron multitud de encajes y propuestas hasta encontrar LA CASA.
Un solar de geometría trapezoidal y alargado, con una orientación este-oeste mirando al mar y con un notable número de ejemplares de pino, en su mayoría de porte pequeño. La primera parte del solar, accediendo desde la calle es prácticamente plano. La otra mitad, cuenta con una pendiente media de un 15% descendente en sentido mar.
Estas premisas se materializan en una arquitectura que se distingue por su simplicidad y pureza en las formas, enfatizando la necesidad de orientar las estancias principales hacia el mar, y pretendiendo un control de la incidencia solar en todo momento.
La escena de un paisaje que subyuga, precisa de una casa mirador.
La vivienda se adapta a la topografía existente, enterrando gran parte de la planta baja en el lado este, para abrirse en su totalidad al lado oeste buscando la orientación mar. Esta adaptación topográfica, permite ampliar toda la zona plana de la parcela en el nivel superior, generando una plataforma-mirador ajardinada que quiere llegar hasta el mar Mediterráneo que aparece en el horizonte. Esta intención, se enfatiza con la disposición del volumen de planta primera, siendo una pieza menor, con una implantación asimétrica en el solar que encuadra el paisaje panorámico.
Dos niveles. Alargada y escalonada, encuentra en cada nivel su relación específica y natural con el exterior. Se accede a ella por entre el vacío de los dos volúmenes que definen el nivel inferior. Mientras la planta baja ocupa toda la anchura disponible en el solar con una geometría irregular, la planta primera se dispone con una ocupación mínima y una geometría muy sencilla.
Estas intenciones se formalizan en dos materiales de fachada. Uno es el pétreo de planta baja, material más pesado en contacto con el terreno color beige, y el otro es un revoco color blanco elevándose por encima del terreno.
La casa, levantada, suspendida y tranquila, otea el horizonte. Desapercibida a la calle, se abre al mar integrándose en el pinar existente. La percepción de las medidas del espacio, se entremezclan entre exterior e interior despertando nuestros sentidos para convertir la experiencia en única e indeleble.
Ubicación
Maioris (Llucmajor), Mallorca
Cliente
Private
Estado
Obra terminada
Año
2011
Área
350m2